LA PROTECTORA DE PUNO EN PANDEMIA Y SUS RECORRIDOS EXTRAORDINARIOS.
Sin presagiar la magnitud en que se presentarían los contagios por COVID 19 en Puno, dicha enfermedad ha llevado a la muerte a muchísimos pobladores puneños, es así que el 2 de febrero como el domingo de la octava de la Candelaria del año 2020, los fieles devotos de nuestra santísima Madre María de la Candelaria llevaron en sus hombros a la sagrada imagen de la Patrona de Puno, por las principales calles de nuestra ciudad, así mismo en dicha semana de la octava, Puno vestido de colorido, música y alegría, bailo en honor a la santa patrona, de la misma forma, se celebró los carnavales en Puno con sus pandillas y demás danzas.

Semanas después, el Gobierno del Presidente Vizcarra declaraba que el Perú ingresaba en emergencia sanitaria, debido a los altos contagios y muertes por COVID 19, se veía y oía noticias provenientes de España e Italia,  así como de Ecuador y Brasil, países muy golpeados por esta enfermedad y se apreciaba la muerte de miles y miles de persona diariamente, Puno adquirió sus primeros contagios en el mes de Abril de dicho año, pero se leía, veía y escuchaba las tragedias que enlutaban al país con las muertes de cientos de peruanos que fallecían diariamente en los departamentos de Lima, Loreto, Arequipa y es así que en los meses de agosto y setiembre del 2020, la ciudad de Puno llega a tener cientos y cientos de contagios a diario, dejando en colapso, las camas uci, así como los Hospitales de la ciudad, se notó además la falta de Oxígeno para el tratamiento de los enfermos contagiados, ante ello el Obispo de Puno Monseñor Jorge Carrión junto con el Párroco del Santuario de la Virgen María de la Candelaria, entre otras acciones de solidaridad, ofrecen misas de salud virtuales y la imagen de nuestra Patrona de Puno sale al atrio del Santuario a donde muchísimos fieles a su paso por el Parque Manuel Pino, guardando el distanciamiento, se aproximan a la Madre de Dios a ofrecer sus ruegos y plegarias, para la protección de sus familiares y demás seres queridos que se encontraban amenazados y enfermos con esta enfermedad que conducía a la muerte, encomendando que sean guardados, cubiertos y protegidos en el manto de nuestra madre; muchas familias vieron fallecer a sus padres, hijos, abuelos tíos, nietos, amigos, en sus propios domicilios, muchos no pudieron despedirse de sus seres queridos y darles el último adiós, porque al haber fallecido hospitalizados, eran trasladados directamente al cementerio e incluso enterrados sin la presencia de familiar alguno por temor al contagio, lo cual ocasiono sufrimiento, pena y dolor en los puneños, ya que como en todo el mundo nosotros despedimos a nuestros seres queridos fallecidos con velorio, misa de cuerpo presente, traslado en hombros por las calles de nuestra ciudad, entre discursos y oraciones, pero todo esto muchos no pudimos hacer a nuestros seres queridos que se fueron en pareja, dejando huérfanos a hijos menores y aun con la enfermedad, o que de una familia fallecían hasta 3 o cuatro de sus miembros, las redes sociales a diario anunciaban la muerte de 20 o 25 personas fallecidas, todo esto, dejaba profunda pena y tristeza, sumía en abandono a menores,  esposos y esposas, los vecinos comentaban las muertes trágicas de sus vecinos, con mucha pena nos enterábamos de la hospitalización de un familiar o amigo que era sinónimo de muerte, ni que decir de quienes eran entubados, pero también muchas familias, lograban encontrar la alegría cuando su familiar retornaba vivo luego de estar hospitalizado o aislado por el tratamiento de la enfermedad en su propio hogar, es así que a diario llegaban ofrendas florales a la madre de Dios, formando así a sus pies jardines de flores; es así que es programada una primera procesión extraordinaria de la imagen de la Virgen María de la Candelaria, la que cubrió zonas de Azoguini, Orkapata, Laikakota, Las Torres, Salcedo, Av. Sol, La Universidad, Yanamayo, Totorani, Huascar entre otras a la que los fieles desde sus azoteas e incluso los mismos se acercaban a la movilidad que trasladaba la imagen de la Virgen María de la Candelaria, implorando protección, salud, sanación.

En febrero del 2021, en la misa de octava de la Mamita Candelaria el Obispo de Puno, muy consternado por las contantes muertes de fieles ante una segunda ola de contagios y ante la imposibilidad de pasear la imagen de la Patrona de Puno en su fiesta patronal, como en años anteriores, prometió realizar nuevos recorridos pastorales los cuales fueron realizados cubriendo Puno, Paucarcolla, Huata, Coata, Capachica, asi como el traslado de la imagen por lancha hasta Taquile y Amantani, donde siempre los fieles de dichos lugares ofrecieron cantos, bailes y música a nuestra Prona de Puno.